Probablemente la inercia sea la gran olvidada cuando hablamos de negocios y emprendimiento, especialmente si estás pensando en crear una marca de ropa desde cero.
Seguro que alguna vez has tenido ese negocio o marca que te ha dado problemillas, pero al que has acabado volviendo, porque bueno… tampoco está tan mal.

Ayer reflexionaba sobre ello y sobre la dificultad de empezar un nuevo proyecto, de hacerte valer en nuevas empresas o, simplemente, de conseguir que todo funcione.
Y es que cuando arrancas una marca de ropa nueva, no tienes esa inercia que empuja las cosas hacia adelante. Todo cuesta más: los primeros clientes, las primeras ventas, la visibilidad…
Con el tiempo te das cuenta de que la inercia en los negocios es mucho más importante de lo que parece.
Cuando un proyecto ya tiene cierta tracción, esa energía acumulada trabaja a tu favor, incluso en los momentos en los que tú no puedes dar el 100%.
Por eso, aunque a veces te sientas estancado, piensa en la inercia como algo positivo.
No es solo rutina o repetición: es ese efecto bola de nieve que te impulsa, para bien o para mal, pero que mantiene tu marca viva y avanzando.
Antes de lanzarte a crear una marca de ropa desde cero, es importante entender que el éxito llega con constancia y tiempo.
En Clottex, cuando ayudamos a los emprendedores a montar su marca de ropa, siempre insistimos en mirar a largo plazo.
No puedes empezar una marca de ropa y pensar que serás el próximo Nude Project, Blue Banana o Coldculture.
Lo más probable es que al principio te cueste mucho.
Pero si trabajas con constancia y mantienes la dirección, esa inercia que hoy no tienes se irá construyendo sola.
Y cuando llegue, créeme, será tu mejor aliada.
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